¿ANTIOQUIA SE ALEJA DE URIBE? CRECEN LAS VOCES DE RECHAZO EN SU TIERRA NATAL
El pasado 1 de agosto de 2025, el expresidente Álvaro Uribe Vélez fue condenado a 12 años de prisión domiciliaria, multado con más de 2.200 millones de pesos e inhabilitado para ocupar cargos públicos durante ocho años. La sentencia fue emitida por una jueza de Bogotá tras hallarlo responsable de los delitos de fraude procesal y soborno a testigos.
Este fallo constituye un precedente histórico: por primera vez, un exmandatario colombiano es condenado por hechos ocurridos en el ejercicio de su influencia política. Más allá del impacto judicial, el caso ha provocado una oleada de reacciones en Antioquia, el departamento donde nació y donde ha tenido tradicionalmente su mayor respaldo político.
Reacciones encontradas: entre el apoyo y la crítica
En Antioquia, las opiniones frente al fallo han estado divididas. Algunos dirigentes políticos manifestaron su respaldo al expresidente. El gobernador Andrés Julián Rendón expresó que “Uribe no está solo” y destacó lo que considera su legado. De igual forma, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, lamentó la decisión judicial y subrayó los logros del exmandatario en materia de seguridad.
No obstante, en diversas localidades del departamento también se han escuchado voces de descontento. En municipios como Barbosa, ciudadanos rechazaron públicamente su presencia con arengas como “Fuera Uribe” y “Barbosa no es Uribe”. Estas manifestaciones reflejan una fractura creciente entre una parte de la población y el liderazgo uribista, incluso en zonas que anteriormente lo respaldaban con fuerza.
¿Una nueva realidad política en Antioquia?
Aunque durante años Antioquia fue reconocida como el núcleo del uribismo, los últimos acontecimientos parecen indicar que esa hegemonía política podría estar debilitándose. Frases como “Antioquia no es Uribe”, escuchadas en marchas y eventos recientes, simbolizan una postura crítica frente a su figura y a los procesos judiciales que lo rodean.
Este cambio de clima político podría estar relacionado con el relevo generacional, el acceso a nuevas formas de información y una creciente demanda ciudadana por la transparencia en el ejercicio del poder.
Tras el fallo, Uribe anunció que apelará la decisión ante el Tribunal Superior de Bogotá, sin descartar la posibilidad de acudir a instancias judiciales más altas. Entretanto, su caso continúa generando repercusiones tanto legales como políticas, alimentando un debate sobre la responsabilidad de los líderes y la independencia de la justicia en Colombia.
¿Cree usted que Antioquia está dejando de respaldar a Álvaro Uribe? ¿Se está transformando el panorama político en su tierra natal? Lo invitamos a compartir su opinión en los comentarios.