COLADOS EN TRANSMILENIO SIGUEN PONIENDO VIDAS EN RIESGO A PESAR DE REDUCCIÓN EN LA EVASIÓN
Bogotá — Aunque se han conocido cifras recientes que muestran una leve reducción en los casos de evasión del pasaje en el sistema TransMilenio, la presencia constante de personas que ingresan sin pagar continúa siendo una situación preocupante para la ciudad. Este comportamiento, además de tener un impacto económico sobre el sistema, representa un riesgo real para la seguridad de quienes lo practican y de otros usuarios del transporte.
Según datos proporcionados por TransMilenio y la Alcaldía Mayor de Bogotá, la evasión ha disminuido en un 13% comparado con el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, el problema persiste, y no solo desde la perspectiva financiera. Los llamados “colados” se han visto involucrados en incidentes de siniestralidad vial, como caídas al intentar esquivar torniquetes, accidentes con puertas automáticas y situaciones peligrosas al cruzar entre buses en movimiento.
Estas prácticas no solo ponen en peligro a quienes las realizan. También afectan la integridad de peatones, conductores y ciclistas, generando un entorno inseguro dentro y fuera del sistema.
Diversos expertos en seguridad vial y cultura ciudadana coinciden en que el problema no se resuelve únicamente con presencia policial o controles físicos. Lo que hace falta, según indican, es fortalecer los procesos de formación ciudadana, promover el respeto por las normas y generar conciencia colectiva sobre las consecuencias de este tipo de actos.
Además, persisten algunas creencias entre quienes justifican la evasión, ya sea como una protesta contra el sistema o por razones económicas, sin dimensionar los peligros que esta conducta implica para toda la sociedad.
¿Considera usted que las campañas de cultura ciudadana están cumpliendo su objetivo frente a la evasión en TransMilenio? ¿O cree que se requieren medidas más contundentes y permanentes para enfrentar este fenómeno?