¿QUIÉN PROTEGE AL POLICÍA CUANDO MÁS LO NECESITAN?
El otro lado del uniforme: un llamado a reconocer los derechos humanos de los policías
Un miembro de la Policía Nacional resultó gravemente herido en un accidente reciente, situación que ha reavivado el debate sobre el reconocimiento y la defensa de los derechos humanos de quienes integran la fuerza pública.
La reflexión se hace necesaria: detrás del uniforme hay seres humanos con familia, con historias, con derechos. Son padres, hijos, hermanos, esposos, amigos y vecinos que, como cualquier otro ciudadano, merecen protección, atención oportuna y respeto por su dignidad.
Mientras se mantienen activas distintas agendas de defensa de los derechos humanos en el país, surgen voces que cuestionan la aparente ausencia de estas organizaciones cuando las víctimas llevan un uniforme institucional.
¿Está la sociedad dispuesta a reconocer que los miembros de la fuerza pública también son sujetos de derechos humanos y merecen el mismo respaldo ante situaciones de vulnerabilidad?